Día 6.
El gran Dao.
Zhuang Zi, uno de los grandes maestros de la antigüedad, disfrutaba utilizando aspectos de la naturaleza para explicar conocimientos de la vida. Hablaba de un insecto que nacía por la mañana para morir al anochecer. Este insecto no podía tener una idea de lo que significa el mañana. Otro insecto nacía en la primavera para morir en el verano, este no podía tener una idea de lo que las cuatro estaciones son.
En contraste con la poca duración de la vida de los insectos, existe una tortuga gigante a la que 500 años le parece que es como el paso de la primavera. También existe un árbol para el cual 8,000 años fueron como el paso del otoño.
Podemos pensar que sabemos mucho acerca de la vida, pero la verdad es que somos más como los insectos. El conocimiento que tenemos acerca del mundo material es finito y muy limitado. El Dao eterno es mucho más amplio e infinitamente más interesante. Si fuéramos capaces de conocer todo cuanto existe y al mismo tiempo todo lo que esta más allá de nuestro entendimiento, a lo mejor podríamos tener un momento de humildad.
El Dao para hoy.
Si te acercas al Dao con ideas ya formadas, no tendrás espacio dentro de ti para nuevas enseñanzas y no podrás trascender más allá del nivel de los insectos. Desaprende y deja ir esas tercas ideas que te limitan; crea un espacio en tu corazón para el Dao. Como Zhuang Zi nos dice, el Tao es mucho más grande de lo que ninguno de nosotros puede imaginar.
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